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Cambiar de hipoteca: ¿antes o después de la revisión?
En el último año, el precio de las hipotecas se ha encarecido de manera notable. Esto se debe al aumento de los tipos de interés y del euríbor, el índice de referencia al que están sometidas la mayoría de ellas. Si es a tipo de interés variable, el banco realiza una revisión periódica para actualizar sus cuotas.
Ante esta situación, hay personas que deciden cambiar a una de tipo fijo. Pero, ¿cuál es el mejor momento para hacer esto, antes o después de la revisión? En este texto intentaremos que encuentres la respuesta a esta pregunta. Pero si lo que buscas es una respuesta más personalizada, te recomendamos ponerte en manos de profesionales como los asesores de gibobs, que tienen alta experiencia en el sector bancario e inmobiliario y por eso pueden ayudarte a entender cuál es el mejor momento para cambiar de hipoteca.
Pago de hipotecas en el contexto de subida del euríbor
A las personas que tienen un préstamo hipotecario con un tipo de interés variable la subida del euríbor les afecta de manera negativa. Los pagos mensuales a los que deberán hacer frente son mayores en este contexto. La relación de las hipotecas con este índice de referencia es muy estrecha, ya que es el que determina los intereses que se van a pagar por ella.
Eso sí, una cosa debes tener clara, solo afecta a las que tengan un tipo de interés variable, las que son fijas no se modifican. De hecho, las primeras reciben este nombre porque los pagos mensuales que se deben llevar a cabo por ella cambian en función de los intereses para pagar. Estos se calculan según el valor que tenga el euríbor. La entidad bancaria que te haya concedido el préstamo hipotecario te cobrará una determinada cuota que depende de cómo fluctúe este índice.
En la actualidad, las cuotas mensuales que deben abonar los clientes con este tipo de hipotecas se están viendo bastante afectadas. En cambio, en el momento que este índice de referencia se estabilice y descienda, también lo harán los intereses y, por lo tanto, los pagos asociados a ellas.
Cambio de banco para pagar la hipoteca
Una buena opción en el caso de que consideres que los pagos que haces por tu hipoteca son excesivamente altos es cambiar de banco. Para hacerlo, debes tener en cuenta una serie de factores, pero el principal, como es lógico, es asegurarte de que las condiciones que te ofrece son mejores que las que tienes actualmente.
Existen dos maneras de llevar a cabo este procedimiento. Son estas:
- Contratación de una nueva hipoteca: Firmas un nuevo préstamo hipotecario con otra entidad bancaria. Gracias a esta operación, podrás obtener mejores condiciones y modificar los aspectos que consideres necesarios. Además, la anterior hipoteca quedará cancelada.
- Subrogación: En este caso, no contratas un nuevo préstamo, sino que solo trasladas el que ya tienes a otra entidad bancaria. Eso sí, esta te ofrecerá mejores condiciones, como una reducción del tipo de interés e incluso que te puedas pasar a una a tipo fijo.
Como es lógico, hacer esto no te va a salir totalmente gratis. En ambas opciones tienes que pagar el precio de la tasación y diferentes comisiones. Si se trata de una nueva hipoteca, la de apertura, la cancelación de la deuda anterior y la de amortización anticipada. Si tu caso es el segundo, deberás hacer frente a una comisión por subrogación.
Todos estos importes dependen de las condiciones de la entidad bancaria, hay algunas que no te cobrarán comisiones, sin embargo, sí deberás abonar en todo caso el precio de la tasación. Por eso lo mejor es ponerse en manos de profesionales como los de gibobs, que te ayuden a entender cuáles son las mejores opciones, y que puedan negociar con los principales bancos del país para conseguir tu mejor hipoteca.
Cuándo cambiar la hipoteca: ¿antes o después de la revisión?
La revisión hipotecaria que realizan los bancos puede provocar un aumento de las cuotas que estás pagando por tu deuda. De hecho, si la inflación está en claro crecimiento, como ocurre hoy en día, este va a ser tu caso.
Si decides cambiarla a otro banco, probablemente, la primera pregunta que te vendrá a la mente es cuál es el momento perfecto para hacer esta operación. La respuesta es clara en este sentido, si los tipos están al alza, lo mejor es que te adelantes y lo hagas antes de que se lleve a cabo la revisión. Ten en cuenta que si no lo haces, luego serán mayores los intereses que deberás abonar.
Sin embargo, aunque es fácil decirlo, no resulta tan sencillo hacerlo en el instante adecuado. Ten en cuenta que el cambio de hipoteca suele tardar de media unos dos meses, por lo que aunque solicites esta modificación antes de la revisión, puede que cuando se haga efectiva ya sea tarde.
En el caso contrario, si los tipos están a la baja, lo mejor es esperar a que se produzca la revisión. Es lógico, las condiciones de la nueva hipoteca después de que se produzca este hecho serán más beneficiosas para ti.
Lo más recomendable en este caso es contactar con profesionales, ellos te asesorarán sobre cuál es el instante ideal para hacer este cambio. Contarán con especialistas que sabrán la evolución que va a sufrir el euríbor en los próximos meses y gestionarán todo el procedimiento para que te beneficies de él. Además, te podrán informar de todas las novedades hipotecarias que surjan y contarás con la tranquilidad de que todo se está haciendo bajo la supervisión de profesionales especializados.
Recomendaciones para cambiar la hipoteca de banco
Aunque existen dos maneras diferentes de cambiar la hipoteca de banco, los pasos que hay que seguir y las recomendaciones son prácticamente iguales para ambos casos. A continuación, podrás ver algunos consejos para que lo hagas correctamente y sin cometer errores que te puedan perjudicar.
Comparar varias hipotecas
No te quedes con la primera opción que consultes por muy beneficiosa que te pueda parecer. Lo ideal es comparar al menos tres o cuatro hipotecas en diferentes entidades bancarias. De esta manera, tendrás claro cuál de ellas es la que mejor se adapta a aquello que estás buscando.
No prestes atención solo a la cuota que debes pagar, puede haber otra serie de cláusulas que no te interesen aceptar. Lo más importante es que las condiciones sean mejores que las que tenías en el anterior banco.
Decidir si te interesa cambiarte a una hipoteca a interés fijo
Puede que sea el momento ideal para hacer esta modificación. Por lo general, las cuotas mensuales de este tipo de hipotecas son elevadas, pero si el euríbor no deja de subir, la situación es diferente. Y aquí es cuándo surge la pregunta: ¿Hipoteca fija o hipoteca variable?
Consulta con profesionales si es una buena solución optar por este tipo de deuda hipotecaria. Si te lo recomiendan, no dudes en hacerlo. Ellos tendrán claro que la inflación y el euríbor van a seguir en ascenso en los próximos meses y que vas a conseguir ahorrar dinero si haces esta operación.
Negociar y conseguir una oferta de la entidad bancaria
Una vez que te hayas decidido por uno de los préstamos hipotecarios, debes presentar una solicitud formal a la entidad. Luego, los encargados de hacer este trabajo decidirán si te lo conceden o no.
Una buena recomendación en este momento es el de negociar los términos que más te interesen. Así podrás incidir en aquellas condiciones que más te preocupan.
Si el banco aprueba tu petición, lo siguiente que deberás hacer es tasar la vivienda y entregarle toda la documentación que te sea requerida. Su departamento de riesgos analizará la situación en la que te encuentras y luego, te presentarán una oferta de préstamo.
Preguntar en tu banco si está dispuesto a contraofertar
Una vez que tengas una oferta en firme encima de tu mesa por parte de la nueva entidad bancaria, puedes consultar a tu banco si les interesa hacer una contraoferta que mejore o, al menos, iguale estas nuevas condiciones.
Puede darse la situación de que no quieran perder un cliente y acepten. De esta manera, las condiciones de tu deuda hipotecaria habrán mejorado y no tendrás que cambiarla ni siquiera de banco.
La otra entidad en ningún momento podrá penalizarte por quedarte en tu banco actual.
Tomar la decisión final
Por último, debes decidir quedarte en tu entidad bancaria actual o marcharte a otra con tu hipoteca. La recomendación principal es que seas consecuente con tus actos. Busca lo mejor para ti y prioriza el banco que te ofrezca las condiciones más interesantes en función de tu situación personal.
Si decides cambiar de entidad financiera, deberás afrontar los gastos asociados a esta operación y formalizar el traslado ante un notario. En el caso contrario, también te verás en la obligación de hacer frente a los diferentes gastos y formalizar las nuevas modificaciones en tu contrato hipotecario mediante una novación.
La decisión de cambiar de hipoteca antes o después de la revisión periódica es crucial. De hecho, de ello depende que puedas conseguir unas condiciones beneficiosas para ti o, por el contrario, que no mejores en nada la que tenías hasta ahora o incluso empeores la situación. En Gibobs Allbanks hacemos todo este trabajo por ti. Nuestra principal preocupación es tu salud financiera, por lo que te ayudaremos a encontrar el préstamo hipotecario que más te interese y a cambiar de banco si así lo deseas y es el momento oportuno. Ponte en contacto con nosotros y rápidamente tendrás a un equipo de profesionales a tu disposición para resolver tus dudas.